El agua es el componente natural más común en el planeta, por lo que la podemos encontrar en muchos lugares. Casi tres cuartas partes de la superficie terrestre están cubiertas por agua líquida, la encontramos en mares, ríos, lagos, lagunas y manantiales; en los polos Norte y Sur de la Tierra hay agua congelada; en forma de nieve, en las montañas más altas del mundo. También la encontramos en forma de nubes.
El agua tiene algunas propiedades extraordinarias: se le llama el solvente universal, ya que sustancias tan diferentes como la sal, el azúcar, el alcohol y el aire se disuelven fácilmente en ella; esto la hace un medio muy adecuado para transportar los nutrientes en los seres vivos y para llevar al exterior sus desechos orgánicos.
En la naturaleza existen principalmente dos tipos de agua; las marinas, que son grandes acumulaciones de agua salada y forman los océanos; las continentales, que forman los ríos, lagos, lagunas y corrientes subterráneas, que casi siempre son dulces. El agua que se renueva, y cae como lluvia, es la mayor fuente de agua dulce del planeta.
Los océanos son una gran reserva de agua, que podría ser desalinizada, pero ahí llegan muchos desperdicios de la industria y las aguas negras producidas por los seres humanos.
La mayor parte del oxígeno que consumimos lo debemos a las plantas que habitan en los océanos. Por esa razón, además de cuidar los bosques y selvas, también debemos detener la contaminación de los mares.
La cantidad de agua necesaria en una casa depende de la cantidad de personas que viven en ella, pero también depende del uso o abuso que hagan del agua. Se calcula que una persona necesita a diario 350 litros de agua para satisfacer sus necesidades de alimento y aseo; sin embargo, hay lugares en que una familia con cuatro miembros debe ajustarse a 20 litros diarios. En el caso contrario, se encuentran personas que pueden disfrutar hasta de mil litros de agua diaria, muchos de los cuales son utilizados sin control alguno, para lavar autos o regar jardines.
El agua que bebemos los seres vivos debe ser suficientemente pura para que no nos dañe. Debe ser transparente, sin color, olor ni sabor. Podemos tener agua potable, hirviéndola durante 15 minutos o agregando sustancias que la hacen pura; estos dos procedimientos matan muchos organismos diminutos que viven en el agua y provocan infecciones.
El agua que bebemos los seres vivos debe ser suficientemente pura para que no nos dañe. Debe ser transparente, sin color, olor ni sabor. Podemos tener agua potable, hirviéndola durante 15 minutos o agregando sustancias que la hacen pura; estos dos procedimientos matan muchos organismos diminutos que viven en el agua y provocan infecciones.
Para sobrevivir, una persona debe beber al menos litro y medio de agua al día, casi la misma cantidad que pierde al sudar, orinar y respirar diariamente. Gran parte del agua que consumimos está en los alimentos, principalmente en las frutas y verduras, que están compuestas en su mayoría por agua.
También necesitamos agua para la higiene personal y el lugar que habitamos; la limpieza nos proporciona salud y bienestar, al evitar que se formen focos de infección. Consumimos agua al bañarnos, al lavarnos los dientes y las manos cada vez que comemos, también al lavar la ropa, los trastos y para realizar nuestras actividades diarias.
El agua es un componente muy importante para todos los seres vivos, por eso debemos utilizarla racionalmente, es decir, sin desperdiciarla ni contaminarla.
El agua es un componente muy importante para todos los seres vivos, por eso debemos utilizarla racionalmente, es decir, sin desperdiciarla ni contaminarla.